De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
«Pero no sabe ese tipo que ni el gordo Queve usaba dicho lenguaje! !Voto a código!, al menos va más a juego con mis porrillos»
~ Miguel de Cervantes sobre Arturo Pérez-Reverte
«Yo lo de perejil lo hubiese arreglado a base de hostias !guerras a mí!»
~ Pérez-Reverte después de catorce programas del Arguiñano con chistes incluidos
«Con Frodo yo estaba mucho mejor, al menos no naba tanto la matraca»
~ Alatriste en declaraciones a RadioFlandes
«Por qué no te callas »
~ Pérez-Reverte tras una pregunta de Jesús Quintero, y después de un suspense de más de cuatro horas de programa
«Yo a una isla desierta me llevaría estos tres volúmenes: el Quixote, a Sancho Panza y Kalashnikov, que es un poeta ruso do carallo que vuecencia ignora, so capullo! »
~ Pérez-Reverte humildemente en respuesta a un internauta en un encuentro digital
Arturo Pérez-Reverte de los Bújarros Gongorinos y Cagonsos del rey Catódico, escritorio español, de madera noble pero ligeramente barnizada y algo rayada (dicen las vulgas lenguas). Nacido en el Islote Perejil en tiempos de Clodovedo IV, cuando el islote era sólo habitado por cabras mutantes y poblado por moros lisérgicos, prosperando a la sombra de un enorme cactus del agua, llegando a ser un robusto alcornoque, apto para la innombrable; tras un tiempo en la exexYugoslavia como modelo para los muebles novelas y novelillas, de filibusteros y duelistas a ser posible con Quevedo y otros ladrillos petulantes, orondos o antigongorinos. Por ello, en su avezada y enfermiza habilidad grafómana este escritorio-escritor noble se vuelve ciclotímico según las estaciones y las hojas (que le recuerdan a su infancia, las hojas, digo...).
Como venganza contra Geppeto, Pérez trazó un plan maquiavélico y ecuménico: recordaría para siempre las grandes desgracias e infortunios del pueblo español(es decir menos Lepanto y el España-Malta, más de cuatrocientos mil años de Trafalgar Square, Felipe el cuatro, Fernando el del séptimo y demás bombones y bombonas de butano. De aquesta manera y sin más dilación lograría(que ya va logrando) un doble objetivo, cabrear al oscuro ejército de Geppeto (todos borbónicos y donjuarcarlistas, de don, Alcántara, de don) y castigar a lo erpañole a digerir y redigerir su terrible e infame historia a base de bien: esto es, con películas en las que Aragorn se metarfosea en un capitán triste y vengador, muy duro y muy noble, como su madera, de blog dispuesto a desenvainar la espada, estocarte y limpiarla con el mostacho sin haber mediado palabra.
Paralelamente ha conseguido introducirse en la Lucia Echebarría y Ray Loriga hasta que Cela resucite. Además este antiguo escritorio pretende revolucionar la lengua al estilo retro-techno, pretendiendo implantar un lenguaje al uso común de las nuevas tecnologías pero del siglo del oro. Por ejemplo PC, el postula que se diga PanaCea. Virus: afrenta. Gilipollas: balandrón. Televisión: panycirco. Y para acabar: "no me toques los cojones" por un "noquedasinobatirse".
Lleva muy a Gala y a otros julais de la lírica carpetovetónica el haber vivido del cuento trabajado como reportero de guerra en la exexyugoeslavia así como en distintos guirigays ignotos del Africa negra y claroscura, por ser un machote de los de “noteneisniputaideajosdeputaacomplejadoscobardes”. Sin embargo bien es sabido que este escritorio antes de ser metamorfoseado en perdonavidas no era más que fotógrafo en prácticas, habiéndose acercado lo más lo más como a mil millas del corazón del conflicto, el solo en su soledad con una cámara de usar y tirar de las de diez fotos. Parece que el trauma de no tener huevos ni tocino ser un verdadero valiente provocó que no pueda nombrarse la guerra pero tampoco deje de nombrarse, de manera que al modo de Rambito sus admiradores, seguidores y otros despistados lobotomizados suelen decirle al pedirle un autógrafo:
«- Milord, mi lana bonita ¡estuvisteis en la exexyugoeslavia!
- Joder, gilipollas, caraculo, cagón, pringao, jo-der, ¡no me lo recuerdes coño!, ¡eso fue un puto infierno! (acompáñese de sollozos y espumarajos), !fuera de aquí ahora mismo Azarías o te descerrojo cuatro postas!
- Perdón excelencia (hágase el saludo de pleitesía cortés al estilo siglo de oro acullá por el dieciseis, si no se dispone de sombrero para la genuflexión de rodillas, se aconseja usar un cazo de macarrones revenidos de tres días)…
- Aquí huele a muerto. Bueno, bueno, nunca llegarás a nada porque no tienes huevos ni panceta, pero sí, estuve no sólo en dicha fiesta, sino también en…»
~ Carta olvidada
Aquí es donde se venga de sus lectores, por inferiores según él desde el punto de vista zoroástrico-nietszcheano y por no distinguir un foque de un mero trinquete, sometiéndoles a un estrés que nadie podría soportar, tras más de quince años de charleta en tiempo marcianogongorino, incluyendo relatos de batallas navales del dieciocho.
Secreter, canofer, mesa de estudio y despacho de la legendaria tradición de casposos lectores españoles, estudiantes y ociosos en general, antes de ser el alterego de literatura erótica y pornográfica, lo que debido a su condición de maderamen le era impedida la erección pero no la líbido al escuchar semejantes cochinadas, de forma que un psicoanalista argentino de la escuela lacaniana le estuvo tratando por más de dieciocho mil sesiones. Ya en la exexYugoslavia sólo sostuvo revistas cochinas para cabos rasos onanistas y melancólicos de las galicias, de los de "Ay, mi Paquiña", mientras sobre él tocaban la zambomba con un penthouse abierto de par en par. Por eso al dar el salto, escribió un porrón de tomos, de los cuales los más importantes son:
(todas en la editorial Alfalaguarra) Pues, como Patoaventuras versión castrense-flandes-lagloriaperdidadelimperio
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